El profesorado especialista, siendo conocedor de las características individuales de cada alumno, y teniendo en cuenta las posibles necesidades educativas especiales que este requiera, bien sean derivadas de la propia diversidad natural o de la patología concreta que presente, tiene la función de contribuir a su desarrollo integral desde los diferentes ámbitos.
Todo esto se promueve con una intervención pedagógica-terapéutica individualizada, desde un marco inclusivo. Se apoya al alumnado desde su casuística concreta, por tanto la intervención pretende instaurar la conexión con un aprendizaje significativo, desarrollando el potencial del alumnado, priorizando las habilidades funcionales que le ayuden en su vida cotidiana.
Se ofrecen estrategias y recursos interdisciplinares, formas de hacer, para que poco a poco, respetando su desarrollo psicoevolutivo, se facilite una mejor incorporación a su proceso de aprendizaje y puedan alcanzar así una mayor autonomía.