No me da tiempo a nada
Son numerosas las ocasiones que solemos encontrarnos diciendo que “no tenemos tiempo”, muchas veces ni siquiera podemos encontrar la respuesta en que hemos invertido el tiempo.
Es cierto que el ser humano puede verse en la tesitura de tener que elegir entre varias eventualidades que se le presentan, y a continuación, en función de las contingencias cambiar de elección, lo que supone inhibir la primera elección y dirigirse después hacia otra. Esto es lo que se llama flexibilidad mental es decir, la capacidad de adaptar sus elecciones en función de las contingencias. Tanto la flexibilidad mental como la resolución de problemas son procesos organizados por el lóbulo frontal.
En nuestro día a día muchas se produce una desorganización producto de no haber establecido anteriormente un cierto orden y elegir prioridades.
Para ello os dejamos aquí esta actividad a modo de guión para vuestro día a día.