Causa de las crisis de angustia
¿Cuándo puede aparecer una crisis de angustia?
Estas pueden aparecer de forma aislada sin otra sintomatología asociada .
También pueden coexistir con otros síntomas como la depresión, fobias (miedos de gran intensidad), obsesiones y estados de ansiedad generalizadas.
¿Qué tipos de crisis existen?
Crisis de angustia inesperadas: no hay causa externa aparente .
Crisis de angustia situacionales: desencadenadas por estímulos externos ambientales. Comúnmente se presentan como fobias siendo las más frecuentes las sociales (aparecer en público) y las específicas (miedo a ascensores, ratas, tormentas).
En general si no se registra causa aparente se trata como una crisis de ansiedad mientras que si están desencadenadas por estímulos concretos hablamos de fobias.
¿Qué acontece si estas crisis inesperadas se reiteran?
Con el tiempo la persona atribuye su aparición a situaciones concretas.
¿Se puede confundir con alguna otra enfermedad orgánica?
Si, con alteraciones hormonales, neurológicas, respiratorio o del metabolismo que pueden presentarse con síntomas similares a las de la crisis de angustia o pánico y donde es difícil hacer el diagnóstico diferencial en un primer momento.
También se puede asociar a otras enfermedades somáticas y entonces la primer consecuencia derivada de la enfermedad es la angustia intensa como reacción posterior al diagnóstico de cualquier enfermedad.
También puede aparecer como efecto secundario tras la utilización de algunos medicamentos u otros consumos de drogas .
Finalmente pueden coexistir angustia intensa junto a otra enfermedad como procesos diferenciados entre sí.
¿Puede verse dificultado el diagnóstico en estos casos?
Seguramente dado que el temor más frecuente que tiene la persona aquejada de crisis de angustia es que una enfermedad orgánica pase desapercibida por no ser investigada suficientemente.
¿Se pueden tomar como imaginaciones del paciente?
Rotundamente no. Los síntomas que experimenta la persona durante la crisis son reales y se comprueba a través de los síntomas como sudoración, palpitaciones u otros.
Lamentablemente al no haber pruebas médicas para hacer un diagnóstico de crisis de angustia al paciente le resulta casi imposible aceptar que su padecimiento sea de origen psíquico.
¿Podemos saber cuál es la causa de la angustia?
Dado que se presenta como posible frente a diversas patologías es difícil de especificar una causa concreta.
Hay evidencia de determinadas alteraciones orgánicas y bioquímicas asociadas con la crisis así como también se observan ciertos rasgos de personalidad previa relacionados con dichas crisis. Se suele encontrar un número de personas con estas crisis que durante su infancia o adolescencia reaccionaban con ansiedad desproporcionada ante situaciones de separación real o temida de sus seres queridos.
¿Qué es lo importante entonces la causa o qué solución encontramos?
Si bien entender la causa puede ayudarnos a encontrar el diagnóstico y las posibles soluciones lo importante sin lugar a duda es disminuir el sufrimiento de la persona que lo padece.
Dotar al paciente de herramientas que lo ayuden a salir de esa situación conflictiva.